sábado, mayo 28, 2016

Cinco Líneas



   Cinco líneas
No se debe escribir más de 5 líneas.Por lo mismo, nadie en su sano juicio leerá más de lo acordado, corresponde estrujar estas líneas; cada gota, de sangre, sudor o lágrima debe ser vertida en los ojos del lector, abrir el pecho de par en par, y guardar los destellos cerebrales en el silencio que sigue al punto final.

De la inhibición a la inhabilitación hay un paso

El estudiante Avilés tendría la responsabilidad de que carabineros no haya auxiliado a tiempo al malogrado anciano funcionario municipal, puesto que estaban "inhibidos" por la dura crítica y demanda judicial que fueron objeto a raíz de haber azotado la cabeza de este en los incidentes del año pasado en la misma fecha. 

Tal parece ser la lectura correcta que se desprende de las últimas declaraciones de las autoridades pertinentes.

Carabineros ya había hecho un apronte a horas de transcurrido el penoso hecho de la muerte del anciano funcionario municipal producto de la asfixia que le provocó el incendio provocado por manifestantes que se convocaron para protestar en el marco de la ya tradicional marcha que acompaña a la cuenta presidencial de cada 21 de Mayo. En efecto, Bruno Villalobos Krumm, General Director de Carabineros de Chile publicó a las 19:38 PM del 21 de mayo en el informe del CIMAT (Centro Información Alerta Temprana) una declaración claramente deliberante, desvergonzada, y culpando a sus superiores de la inhibición de actuar a tiempo por parte de ellos.

Cito:
"...Basta de poner siempre en tela de juicio a los Carabineros. Nosotros ponemos el pecho a las piedras, las balas, los fierros, y al final siempre encuentran un pero.
Acá no falló la inteligencia policial (sic), al morir un trabajador, que es padre de un carabinero, por acciones de delincuentes, el que falla es el país, las familias que no ejercen su rol de autoridad para frenar a estos individuos que le perdieron el respeto a la vida."

y agrega:   "...los antecedentes e informes se entregaron oportunamente para que se tomaran cursos de acción operativas ..."

Así las cosas, la responsabilidad se traslada con insólita publicidad al ministerio del Interior, el ministro Burgos habría desoído u ordenado la actitud de carabineros. Lo sorprendente del caso, es que la propia presidenta de la república sale a declarar que carabineros se habría "inhibido", casi como justificando ese hecho, y sellando con ello su propia responsabilidad frente al país.

Hasta el momento no hay efecto político de estas graves prácticas, de una irresponsabilidad e impudicia aceptada por ellos mismos, como si no estuvieran conscientes de lo que están declarando, de la anormal conducta de la policía que debe velar por la seguridad de la ciudadanía según lo manda expresamente la ley. 

Pareciera que el país está dormido, que la presidenta y su ministro del interior estuvieran enajenados de la alta función pública que desempeñan. Ojalá que la ingeniosa irrupción de estos nuevos e inagotables pingüinos a la Moneda, logren despertar a las autoridades del sueño equivocado en que se encuentran.

Pobre viejo


Pobre viejo, muere en su lugar de trabajo, encerrado, asfixiado por los gases de un incendio provocado por una bomba molotov lanzada por un encapuchado en el contexto de una marcha de protesta contra el gobierno de turno. El anciano acudió al trabajo en día feriado, privándose de pasarlo con su familia, con hijos y nietos que tal vez querían estar con el abuelo en casa.

 Suceden estos hechos en un país que se jacta de pertenecer a las grandes ligas económicas ( aproximándose a los 30 mil dólares per cápita), y que cada vez que suceden tragedias que conmocionan al país, muestra esta contradicción, en este caso,  tercermundismo expresado en la necesidad de un hombre de 70 años de ganarse la vida porque el sistema previsional (AFP) le aporta una miseria de jubilación, tal como es la suerte de la gran mayoría de los trabajadores que cotizan obligados en esta singular empresa administradora de fondos de pensiones.

Lo paradójico del caso, es que quienes convocaban a esta marcha, lo hacían entre otras demandas, para exigir al gobierno, la aplicación de una reforma a la ley del trabajo que aporte herramientas a los trabajadores para equilibrar el descontrapeso que los ha sometido entre otras cosas a la aceptación obligatoria e intolerable del sistema de pensiones que padecen, entre muchos otros, el propio anciano que moría en el lugar de la convocatoria.

¿Quién lanzó la molotov? Eso importa menos que la muerte del viejo. 

Se sabe que fue intencional, que un manifestante desquiciado o confundido, que unos delincuentes que se dieron cita para saquear la farmacia en cuestión, que un infiltrado con bandera falsa para desacreditar este instrumento natural de los trabajadores, que otros para quemar documentos municipales que comprometían a concejales o Alcalde, que un sicario que tenía la misión de quemar en esa oportunidad propicia un edificio que por ser monumento nacional no se podía enajenar para ser vendido al cártel inmobiliario, que en fin. Pobre viejo.