Explanada delante del alcázar de Helsingor. - Es una noche obscura de invierno, y la escena está alumbrada únicamente por los pálidos rayos de la luna que, a intervalos, brillan débilmente en el horizonte.
(FRANCISCO, de centinela, paseándose solo, armado de partesana y espada. La campana del reloj da pausadamente las doce. Un momento después entra BERNARDO, igualmente armado, y se dirige hacia Francisco.)
BERNARDO.
¿Quién va?
FRANCISCO.
¡Eh! Responded vos. ¡Alto y decid quién sois!
BERNARDO. -(En voz baja.)
Daré el santo y seña. (Alto) ¡Viva el rey!
¿por qué pregunta el santo y seña el que va llegando? ¿ Bernardo trata de sorprender a Francisco, o el autor trata de sorprendernos al empezar su obra con el paso cambiado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario