Así de simple, esa es la suerte que espera a la lista alternativa, a la tercera, a la novedosa, a la virginal, a la esperanzadora. Sin embargo, la Concertación y la Alianza corren cierto riesgo de llegar terceras en algún distrito o circunscripción. Y si ocurre que la Derecha llegue tercera en alguna disputa, eso “equivaldría” al antiguo doblaje, algo muy deseado pero mucho más difícil de conseguir actualmente. De modo que de no mediar cierto entendimiento entre la “no Derecha” en la confección de listas y en el trato durante la campaña, los resultados electorales llegarán a constituirse en una verdadera debacle para la Democracia , es decir, una realidad con la mitad del parlamento en manos de la coalición de Derecha.
Existió un momento en que la Izquierda pudo haber encabezado esa tercerista lista emergente, sin embargo, los caminos elegidos no fueron los pertinentes. Factor humano, es posible. Sin duda que Marco Enríquez –Ominami pudo haber sido el escogido, el líder que hubiera re-fundado la Izquierda , pero los hechos demuestran que su éxito no tiene que ver con su postura personal, el dice que es de Izquierda, y debemos creerle, de hecho una gran parte de los electores de Izquierda le creen, sin embargo también existe adhesión derechista que proviene de su discurso que es esencialmente liberal.
Nos puede caer muy bien MEO, es un muy buen candidato, muy sólido, muy capaz, pero sus cualidades están a disposición de otro proyecto, que no es ciertamente el proyecto de Izquierda o de la Izquierda.
De manera que tenemos a 2 candidatos de Izquierda, Arrate y Navarro (1), y que a pesar de haber ellos desplazado algunas frases de unidad, sus candidaturas constituyen una fragmentación que se dirige en dirección opuesta a la unidad.
La Concertación está moribunda, posiblemente perderá la próxima presidencial, y con ello desprovista del poder que aún los cohesiona, experimentará su consecuente eutanasia.
La Izquierda está peor, sus candidatos difícilmente superarán marcas anteriores. El fenómeno Enríquez – Ominami retuvo al electorado de Izquierda de la Concertación que debió haber emigrado al Juntos Podemos.
Así es como la Izquierda no tiene realmente velas en este entierro, esta debe pensar en un escenario posterior a las elecciones en que cada parlamentario elegido por la lista concertacionista o la nacida del liderato de MEO será una pieza armable para estructurar una Neo-Concertación, y algunas tal vez, si la fortuna lo permite, para comenzar desde unos cuantos diputados electos, la base política que complemente su desarrollo con el mundo social, indígena, medioambiental y sindical, en torno a un proyecto liberador del yugo neoliberal.
Atte. René Dintrans
http://blogdintrans.blogspot.com/
PD: (1) Incluyendo a Pamela Giles
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