Rulfo: Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las saponarias.
El camino subía y bajaba: "Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube;para el que viene, baja."
-¿Cómo dice usted que se llama el pueblo que se ve allá abajo?
-Comala señor
-Está seguro de que ya es Comala?
-Seguro, señor.
Shakespeare:
(FRANCISCO, de centinela, paseándose solo, armado de partesana y espada. La campana del reloj da pausadamente las doce. Un momento después entra BERNARDO, igualmente armado, y se dirige hacia Francisco.)
BERNARDO.
¿Quién va?
FRANCISCO.
¡Eh! Responded vos. ¡Alto y decid quién sois!
BERNARDO. -(En voz baja.)
Daré el santo y seña. (Alto) ¡Viva el rey!
Nota:
Ambos textos sacados de la primera página, de Pedro Páramo, y de Hamlet respectivamente. Es misterioso la resaltación del contrasentido.
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