Se detiene en un alambre
Que cuelga bajo la mañana
Que existe en el naranjo
Detrás de las ventanas que abro
Espero que entren las naranjas
Seguidas por la mañana
Que trajo ese colibrí
Silba el colibrí
Una contraseña que aún recuerdo
Y los perros responden con sus ladridos
Con la rapidez de un rayo
Entra al comedor
Y sale con una sonrisa
Que queda suspendida en el alambre
que cuelga bajo la mañana
que existe en el naranjo
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