11.- Musa del vino
El vino está cayendo al vaso
la luz del sol cruza el noble licor
y sus ojos alzan un vuelo suave
desde el fondo del grueso vidrio
el típico color amoratado
proyecta sobre su breve túnica
un sensual camino de repliegues
su rostro es claramente visible
a la bella de los ojos profundos
le place tender sus manos al viento
sabiendo que nadie la ha de tocar
la musa del vino no se permite
el traspasar los límites del texto
y si esa idea llegara a nacer
ella se esfumaría en el acto
por el verde humo de la botella
en cambio mis mejillas
calientes por el roce de la brisa
(que genera su breve caminata)
solo atinan a mostrar
su rojizo estado de lucidez
palabras guardadas en la memoria
afloran como burbujas sedientas
ya no puedo hablar más
el lápiz se escapa de mi mano
es la hora de las miradas ciertas
debo nombrar cada detalle visto
el brillo que cae por sus hombros
el leve aliento de frutas frescas
la voz que susurra frías verdades
sus pasos sobre la pista de baile
ya no me mantengo sobre mis piernas
estoy ebrio de emoción
no distingo claramente las formas
de los elementos involucrados
estoy aturdido
con las imágenes
lleno mi copa
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