sábado, marzo 28, 2009

23 de marzo de 2007, fecha de vencimiento

Los próximos días de este mes que corre con prisa, el día 23 precisamente, cumpliré los mismos años, los mismos meses, las mismas semanas, los mismos días, las mismas horas, los mismos minutos, los mismos segundos, que vivió en este mundo una persona muy querida para mí.

Cumpliré exactamente el mismo lapso de tiempo que nuestro padre alcanzó a vivir en este espacio, circunscrito a un Chile que existió hasta hace aproximadamente 30 años.

La vida de René Dintrans Ávila transcurrió rápidamente, a un ritmo uniformemente acelerado. Amó y disfrutó de lo que sabiamente sabía sacar de la vida y sus circunstancias.

Que consistía, en breves palabras, en buscarle el lado bueno a las cosas que sucedían, a pesar que muchas veces fue sorprendido por los acontecimientos, lo que no fue definitivo a la hora de reflexionar.

Sus rápidos reflejos del oficio del pensar, lo dejó siempre a salvo de caer en la desesperación.

Pero el cuerpo humano, esa efímera envoltura de carne y huesos, que no tiene la inmortalidad del pensamiento, finalmente, le pasó la cuenta. De pronto murió.

Yo recuerdo, como si fuera hoy, que el papá decía que a los 50 se empezaba a descender en la curva de la vida.

Él gustaba de ilustrar sus pensamientos con figuras aprendidos en el estudio de la Ciencia, que fueron la base en un tiempo determinado de su educación de ingeniero.

Curvas, períodos, puntos de inflexión, etc.

Pongámosle que el nunca imaginó que iba a dejar de existir apenas bajando esa larga curva de la sabiduría.

Y que la implacable muerte iba a impedir el conocer a sus preciosos nietos y nietas.

No iba a conocer los aciertos, aventuras y desventuras de sus hijas e hijos.

Así las cosas, los sueños se quedaron en los sueños.

La verdad es que yo lo veía algo viejo y cansado. Veía su calva brillante y sus canosos rulitos que crecían casi en su cuello, y tal vez pensaba que aquellos eran los indicios de esa tan bien ilustrada lenta caída hacia la vejez.

Pero nunca tanto como para morir de repente en una rara tarde otoñal, apenas empezando esa misteriosa caída.

Fue una tarde como cualquier tarde de la semana, en que todos van a su trabajo, pero uno, que es tu padre, no regresa, pues es absolutamente imposible que regrese, ya que existe el detalle que él ya no existe.

No estoy haciendo extrapolaciones ni que mediante este enigmático e-mail ejerza una especie de despedida ( si el papá murió terminando los 53, no veo porqué a mí me va suceder lo mismo ).

No, simplemente estoy sacando cuentas y aprovecho este delicado espacio para comunicarlas.

Reconozco, que durante mucho tiempo pensé, que esa fecha que se viene encima, era la fecha de vencimiento escrita en la etiqueta de mis queridas y escasas prendas de vestir.


Tengo mucho por hacer, mucho por ver, mucho por escribir y tal vez pintar.

El mundo me da vueltas sobre la cabeza.



Los espero el 24 de abril en la casa de Larraín, para celebrar mis 54.

Comuníquese, anótese y publíquese.

La Reina, 23 de Marzo de 2007

La muerte de mi padre

27 de marzo de 2009

Hace más de treinta años, trintaiuno para ser más exactos, como a esta hora, murió el papá en el baño de una oficina en el centro de Santiago, lejos de nosotros, sus hijos.

Fue tan fulminante el golpe de la muerte en el interior de su cabeza, que dicen que murió parado, y que se desplomó cuando fueron a abrir la puerta.

Después lo llevaron a la morgue, como se estila en estos desgraciados casos, funcionarios hicieron su rutina con su cuerpo indefenso, frío.

Pudimos ver a través del grueso vidrio de su ataúd su rostro inconmovible, él no estaba para reclamar por la forma en que le llegó su prematura muerte.

Sobre sus ojos cerrados, sus soñadores ojos, quedó grabada la última imagen que tengo de él, y que jamás se ha apartado de mi lado.

El buen sentido nos dice que la vida que encontramos tan natural, tiene una existencia corta, muy corta, puesto que estos hechos que describo, pudieron haber ocurrido ayer, con este mismo sol tímido de la tarde, que está detrás de la ventana de la pieza donde me encuentro escribiéndolos.

El mismo cielo de entonces está ahí, sobre las hojas de las plantas, iluminando de crepúsculo sus vegetales vidas pasajeras.

Es así como la verdadera realidad ocurre sobre los sueños que se precipitan en nuestras mentes, los sueños verdaderamente son la realidad, aunque hayan quedado detenidos en esos párpados cerrados.

Un abrazo a todos

miércoles, marzo 04, 2009

20.- Las palabras

Ahí están las palabras
hechas vapor en los tejados

agolpadas
condensadas como lágrimas
esperando la luz
para derramar su eterno
incomprensible dolor

qué hacer?

por dónde empezar?

son preguntas que me hago
mientras levanto
un rayo de sol rezagado

Yo estoy aquí
los otros allá

son resplandores en la oscuridad
luces de ciudades vecinas
de planetas y galaxias vecinas
reflejadas en el negro telón

ecos que se pierden en el silencio
resonancias desbocadas
poesía
solo poesía

y para qué poesía?

si es que nosotros mismos
la dejamos de lado
por causa de un simple pestañeo
para dedicar toda nuestra atención
a otro hecho cualquiera

19.- Ábside

Misteriosa pintura
construyó aquí el artista

con certeras trazas
cubrió la tela
de formidables óleos

simulando el camino
que penetra un bosque

descubrió que las ramas
que dibujaba
constituían el cielo
de una singular basílica

sobre su altar mayor

dejó filtrando luz
a través de hojas
aún fragantes

sin la cual
sería imposible
esta fiel descripción

18.- Si yo fuera poeta

diría que existe un mar
que es la fuente de todas las palabras

y partiría
hacia su centro
en un bote de pescar

en alta mar
lejos tiraría los remos
para contemplar tranquilamente
como es que conviven las palabras
en ese mundo que brilla con la luz de la luna

así, con la cabeza bajo el agua
asistiría a la vuelta completa
de los plateados peces voladores

posición única
para integrarse al texto de aquella visión

(bello espectáculo me ofrecen
e ilustrativo el que ofrezco yo)

más tarde
agrupando las piezas capturadas
sobre la cubierta mojada
restauraría la curvatura de sus cabriolas

17.- Por un breve tiempo

creí poseer el mundo
por el solo hecho de mirarlo

esa ilusión me hizo feliz

los fenómenos allí ocurridos
se reflejaron en mi vista
y tuve el noble propósito
de hacer de ellos un fiel relato

cuestión que simplemente fracasó
pues entonces no disponía
de las palabras adecuadas

entre aquel paisaje y mis ojos
la verdad sea dicha
se interponía un gran abismo

a modo de allanar el camino
quise colmar con objetos
ese vacío interminable
y lancé por largo tiempo hacia él,
miles, de todas formas y tamaños



tal era la visión de las cosas
solo había ecos
retumbando en el aire desierto

sin saber ni como
con el tiempo distinguí
cada cosa por su propio sonido

en adelante no fue necesario
el tener a la vista la cruda realidad

al emitir las voces pertinentes
se daba por supuesto
los hechos que estaban ocurriendo

decía flor
cordillera, ave, guerra
lo que se me pasara por la mente
nombraba
y comenzaba la acción

todo parecía perfecto
salvo que con el pasar de los años
las palabras experimentaron alteraciones

así fue
que un concepto determinado
devino en otro cualquiera
produciéndose una confusión insalvable

tomando en consideración
el desarrollo de los sucesos
resolví mejor
la vuelta al punto de partida

pero el paso del tiempo no es en vano
permite avanzar
nunca el retroceder

y como Adán
expulsado del paraíso

crucé el umbral

15.- La aventura

Al principio
era asomar nuestras caras
sobre las aguas quietas

los árboles se volvían al revés
y los cerros
bailaban como trompos

pronto decidimos caminar sobre el paisaje
que bruscamente desapareció
al iniciar nuestros primeros pasos

14.- Altazor

En el preciso minuto
en que decide mostrar sus poemas
el poeta es llamado por la muerte

así
caracterizado de arcángel
teje un nido en su propio ataúd
y comienza a pronunciar vocablos
a través de las notas del saxofón

enseguida
extrae de su bolsillo un reloj
cuyos punteros giran al revés

la muerte guarda cierta distancia
presiente que no pisa tierra firme
y espera largo rato sentada
que el paracaídas termine por caer

en el suelo
desde su cabeza
separada totalmente del cuerpo
dice a los curiosos que lo miran:

no dejéis que muera así
escuchadme
el silencio ya saldrá desde las sombras
y puesto que han quebrado los pinceles
pintad
pintad con palabras
sacad los colores desde el sombrero de copa
que os dejo por herencia

13.- A donde vas sin tus ojos

A donde vas sin tus ojos

a buscarlos, los he perdido
el sol de mañana los secará

así
de tumbo en tumbo
hice el camino en sentido inverso

la fortuna quiso que tropezara
con ellos
a la vuelta de la esquina

humedecidos estaban latiendo
bajo las hojas de unos acantos
y otros que allí se encontraban
hacían turno para lamerlos

a tientas me incliné
y les rogué que saltaran
hacia mis cuencas vacías

conmovidos por mis súplicas
los desdichados les gritaron:
¡Vamos salten!

y alentados de esa manera
regresaron minutos antes
que comenzara una tragedia

12.- Un poeta

Un Poeta
es el lúcido sonámbulo
el hombre
que se mueve
entre olores, sonidos y formas

el que toma el lápiz
y comienza a sacar muebles
desde una pieza vacía

11.- Musa del vino

11.- Musa del vino

El vino está cayendo al vaso
la luz del sol cruza el noble licor
y sus ojos alzan un vuelo suave

desde el fondo del grueso vidrio
el típico color amoratado
proyecta sobre su breve túnica
un sensual camino de repliegues

su rostro es claramente visible
a la bella de los ojos profundos
le place tender sus manos al viento
sabiendo que nadie la ha de tocar

la musa del vino no se permite
el traspasar los límites del texto

y si esa idea llegara a nacer
ella se esfumaría en el acto
por el verde humo de la botella

en cambio mis mejillas
calientes por el roce de la brisa
(que genera su breve caminata)
solo atinan a mostrar
su rojizo estado de lucidez

palabras guardadas en la memoria
afloran como burbujas sedientas

ya no puedo hablar más
el lápiz se escapa de mi mano
es la hora de las miradas ciertas
debo nombrar cada detalle visto

el brillo que cae por sus hombros
el leve aliento de frutas frescas
la voz que susurra frías verdades
sus pasos sobre la pista de baile


ya no me mantengo sobre mis piernas
estoy ebrio de emoción
no distingo claramente las formas
de los elementos involucrados

estoy aturdido

                    con las imágenes

                                              lleno mi copa

9.- El metro cuadrado


Ese campanario es el sombrero
donde descansa mi alma curiosa

Es la tupida sombra de la higuiera  
que proteje mis ojos entreabiertos

es la noche misteriosa que divaga
entre las campanas que ya no suenan

es el alba que nace recordando
lo que hizo en el día de ayer

es la hoja que en blanco espera

8.- De madrugada

De madrugada
el sol
viene caminando

en sus brazos dormita la doncella

como buen padre
la deposita sobre el perfil del cerro
que con sus propios rayos ha formado

Ella comienza su breve actuación
lanzándose por el borde de la luz

hasta tocar con sus pies de japonesa
el suave tapiz de perlas
que la buena hierba ha tejido
durante las frías horas de la noche

sus enormes pestañas se agitan
y los pájaros llegan a sus puestos

para volar
la primera brisa de la mañana

7.- Nadie sabe para quien trabaja

Vivo al frente de una capilla
que se abre como reloj de arena
vaciándose de los deudos del día

de vez en cuando

mis ojos curtidos en la rutina
son penetrados por el cortejo
que llora su particular desgracia

Interminables minutos desfila
el ataúd a cuestas por mis nervios,

y

dejando abandonado sus restos
en un hoyo hecho en mi cabeza,

del lugar de los hechos,

amigos y parientes del occiso
se retiran
sin hacer declaraciones

Playa vacía

Playa vacía
a tus espaldas
quietas arenas blancas

es el eterno paisaje
que guarda las pisadas
de hombres que sin prisa partieron

fueron yéndose
entre los gritos de las aves
que volverán el próximo verano

Hacia la orilla
el mar bravo embiste las sombras
estallando su furia
su espuma
contra la dura piel de las rocas

con el tiempo
esas piedras
que hoy quiebran
la línea del horizonte
caerán fulminadas

retrocediendo

grano
a
grano

como un lejano llanto
de lágrimas secas

Vino chileno

suave terciopelo
a las puertas
del país de los sueños

al paso voy
subiendo o bajando
por el sinfín

cruje
el corcho que corre
como un poema
que necesita ser visto

al aire los secretos
atesorados
para deleite del olfato

los anillos giran
saliendo en columnas
por el cristal
del sorprendido cáliz
y
danzan como delfines
en el breve océano
que existe en mi copa

salud
por la mano que calibra
lo que la cepa filtra
por el trago que riega la garganta
antes que se extingan las voces

por permitirme volar hasta el confín
del luminoso claro de luna

sin más orientación
que los 4 sentidos
palpitando a toda máquina

El Colibrí

El colibrí

se detiene en un alambre
que cuelga en medio de la mañana
que existe bajo el naranjo

detrás de las ventanas que abro
espero que entren las naranjas
seguidas por la mañana
que trajo ese colibrí

silba el colibrí
una contraseña que aún recuerdo
y los perros responden con sus ladridos

con la rapidez de un rayo
entra al comedor
y sale con la sonrisa

que queda suspendida en el alambre
que cuelga en medio de la mañana
que existe bajo el naranjo.



































5.- Autobiografía

El primer rayo del día
penetra la apacible montaña
nace un río
que emprende su veloz rutina

pasos certeros
me llevan hacia su orilla

enseguida voy flotando como un corcho
hacia la ciudad que fatalmente cruza
en ese punto me dejo caer
y prosigo mi marcha

las huellas frescas de mis pisadas
van siendo horadadas por las aguas
borrando todo vestigio de ellas

largos años vivo
con ese cruel espectáculo
pegado a mis espaldas

finalmente,
el piso del escenario cede
calles y avenidas
devienen en profundos surcos

son los magníficos acantilados
que la nada esculpe en la roca

3.- Se posó la mariposa




Se
    posó
           la
             mariposa

ahora es una flor
movida por el viento

el
  viento
          es
            un
               niño

que juega a mover
los elementos del jardín

el
  jardín
          es
             un
                escenario

el escenario es un sueño

el sueño es el paisaje

el paisaje es un poema

cuyas
        palabras
                    bailan

el
   vuelo
         de
            las
               mariposas

2.- El teléfono

El teléfono

una piedra era el teléfono
que sonaba en el fondo del río

yo no podía saberlo entonces
considerado el hecho que permanecí
una larga temporada
detrás de un grueso ventanal
que eran mis propios ojos

la voz nunca llegó
nunca emergieron esas palabras

allí quedaron sin ser vistas
golpeándose unas a otras
como ebrias extraviadas

reducidas a fin de cuentas
al puñado de letras
que hoy dejo caer desde mi pecho

1.- Al principio

Al principio

era el verbo
un río disparado
de lava y lodo
un volcán dentro de un volcán

la gran explosión
de palabras
que en todos los sentidos
vagaban por los cielos

equilibrios de fuerzas
de masas y anillos
esperando por los siglos de los siglos
nada más
que ser leídos

¡ he aquí
que cada cometa
aportó su grano de arena !


atraídos fatalmente por la Tierra
trajeron los primeros elementos
para construir de todo

ojos que pudieran ver
y cabezas que leyeran
la lengua de las estrellas

martes, marzo 03, 2009

Calma

sólo soy un hombre

nada más

y

nada menos

Amor no es amor

yo te nombro amor
en virtud del amor
te escribo amor

no es amor el amor
es amores

sí y solo sí hay amores
existe el amor

el amor es un abrazo de amores

el amor de ayer no es amor
por causa del amor de hoy
el amor no es amor

por la misma razón
el amor de hoy tiene sentido
si llega a ser amor de mañana
es decir
el amor que aún no es

el amor es porvenir
lo demás es amor de ayer

el amor no es amor
el amor fue
el amor no es
el amor será

¡ay el amor!

el amor prepara la llegada del amor
el amor desea que el amor llegue
es inevitable que así sea
dice

el amor es un pálpito
el amor es certeza
el amor es una pena
el amor es solo una hipótesis

el amor es una flor
el amor no es amor
el amor es un poema
el amor es el eco de una palabra