lunes, diciembre 26, 2011

Las flores viajan


Las flores viajan
amarillas
sobre los rieles
y mis pies se clavan en los andenes
de las estaciones que van pasando


lunes, diciembre 12, 2011

Discurso del vago urbano

Discurso del vago urbano

No soy lo que pude haber sido
me niego rotundamente
entrar en ese juego lacerante

si hubiera hecho lo que soñaba
hoy no estaría aquí
dándole movimiento a la lengua

circulo solamente por principios
que se traducen en como subsistir
en la dura selva antropófaga
que nos tocó la suerte de cruzar

mi tiempo vale
así de simple
no más de cinco minutos
en cada parada

vaya tomándolo en cuenta
su boliche no es el único monumento
que visita este humilde beodo

tenga la bondad
de pasarme el pan con queso
y no me diga señor por favor
no me tilde de tal

apure el paso que hace hambre
que por casualidad no suenan las tripas

yo no le trabajo un cinco a nadie
debiera saber
ningún sucio peso me doblegará

yo soy lo que soy

mucha agua es la que ha pasado
por debajo del mismo puente
los muchachos de antes
ya no somos los mismos
que dios lo bendiga
mañana será otro día
guatita llena corazón contento

jueves, diciembre 01, 2011

No te mueras nunca Nicanor


NO TE MUERAS NUNCA, NICANOR PARRA

Autor: René Dintrans Alarcón - miércoles, 11 de octubre de 2006
Fuente: http://www.elclarin.cl


Nicanor Parra está siendo sometido al “Juicio de Residencia” producto del impacto que dejó en algunos la polémica exposición de sus “Obras Públicas” en el ex-bunker situado en el bajo fondo de La Moneda y que fue visitado por cerca de 200 mil personas.

Al parecer, cualquiera puede disparar contra Nicanor y nadie quiere quedarse sin lanzarle una pedradita. No es mi intención salir en defensa de Nicanor Parra, aunque ganas no me faltan, porque de pronto es chocante que no se considere que Parra es un intelecto superior, un ícono de la poesía universal, de esos que habitualmente no se consigue 1 solo entre 16 millones de habitantes, en un intervalo de 200 años y acaso con la ayuda de la Santa Patrona.

Desde luego, está claro que la crítica, le hace a Nicanor lo que el agua le hace al pescado. Él se retro-alimenta de ella, en eso consiste su trabajo, puesto que sus “Poemas y Antipoemas”, son un intento verdadero de aniquilación de su poesía (su lírica) y sin embargo, el resultado de la colisión del autor contra sí mismo, en un diálogo aparentemente coloquial, tiene más fuerza ahora que hace 52 años, fecha de su publicación, en que hubo que preparar rápidamente una segunda edición.

Nicanor Parra colecciona críticas, él desde siempre provoca a los críticos, se aprende de memoria las que llaman su atención y seguramente con ellas retoma su trabajo de reciclaje. Yo me acuerdo que una vez citó de memoria al cura Salvatierra que oficiaba de crítico en el conservador Diario Ilustrado y que decía que Nicanor Parra no era inmoral, que era demasiado sucio para ser inmoral, que un tarro de basura no era inmoral, etc. Pues bien, el cura tenía razón, Nicanor desde hace rato venía trabajando con lo sucio, con lo feo y ya no era el tiempo de ejercer la crítica sobre el bien o el mal, sobre lo moral o lo inmoral; para eso ya habíamos tenido a Baudelaire, enfrentando esos juicios, lo que le costó como sabemos, su propia libertad, por presentar sus flores malditas, sus flores inmorales. Imponiéndose al final de cuentas, la idea de que lo malo o inmoral también puede ser bello.

Baudelaire amplía el campo de la poesía, interpreta a su época haciendo su inconmensurable aporte y a mí me parece que el aporte de Parra, es análogo al que hizo Baudelaire ya que amplía el campo de la poesía a lo feo, a lo sucio, a lo humorístico; claro está, que la habilidad del poeta consiste en dosificar cierta lírica consiguiendo un equilibrio que cautiva al lector, se vale de ciertos trucos como ese de reemplazar términos del habla común (forma) por otros que escoge con pinzas y que son claves para entender, para dar cuenta de una época que pretende ocultar lo feo, lo sucio, lo despreciable, lo fracasado. Es como si hubiera varias voces detrás de sus escritos, todas atentas para mantener entusiasmado al lector, para mantenerlo informado de lo que está pasando en lo que va del siglo. Es también, como la puesta en escena de una lucha de catch, en que los que fielmente concurren al espectáculo jamás se quedarán dormidos, porque el que dirige detrás de las bambalinas (o el que se ríe detrás de una silla) está atento para hacer cambios de luchadores. El público se reconoce así mismo en los diálogos disparatados que se lanzan estos personajes, toma partido, se ponen en movimiento sus emociones. Puede llorar y reír al mismo tiempo. Y debe aprender a entender estos espectáculos.

Nicanor Parra se alimenta del hablar del pueblo, pero a la vez, realiza un trabajo de detallado conocimiento de la poesía Castellana, de los tremendos poetas que ha tenido Chile poseyéndolos y finalmente conteniéndolos. Luego se presenta al país y al mundo con una poesía totalmente nueva, que exige al público aprender a conocerla, a leerla a saber lo que está diciendo y ese público está dispuesto a hacerlo, porque ha sido introducido por una primera lectura que le fue muy placentera.

Permítaseme parrafrasear a Parra diciendo una gran verdad, que seguramente él ya lo ha dicho o se lo ha callado:

Poemas & Antipoemas unidos, jamás serán vencidos.