lunes, julio 25, 2011

La democracia en Chile es chacota


(Publicado por elclarin.cl    MARTES, 19 DE JULIO DE 2011 20:35)  

La democracia en Chile es chacota

En lo que va de ejercicio del actual gobierno, es decir, terminando “el primer tiempo”, un número relevante de senadores de la República se han convertido en ministros por decisión del presidente en virtud de las facultades que ostenta. Los puestos vacantes de senadores que se han producido por causa de ese hecho, son designados a dedo por las cúpulas de sus respectivos partidos; al parecer esta situación es de lo más natural, el que cargos de representación popular, según reza la letra de la Constitución , no sean generados mediante elecciones.




Los senadores que cesan en sus funciones mediante este artilugio, la verdad sea dicha, tampoco fueron realmente elegidos, fueron designados por sus partidos antes de ser elegidos, así opera nuestro sistema electoral –binominal-como ya todos deberíamos saber y no olvidar.

Las elecciones de senadores y diputados por lo demás, son también una chacota, sólo que no se nota demasiado, pasa piola, son pocos los que han advertido que sólo hay 2 candidatos por lista: uno es el que va seguro, que fue el caso de Allamand, Matthei, Chadwick y Longueira, y el otro, la comparsa, el candidato de utilería que los acompañó respectivamente. Para ser justos, todos los diputados y senadores que existen, realmente han sido elegidos por las cúpulas de los partidos, y siempre con el mismo método: el que va seguro, que es elegido, y la comparsa, el que se pierde. Los pobres ciudadanos que concurrimos como corderitos a sufragar, creemos realmente estar sufragando, lo que es un error, sólo vamos a votar para darle validez a la decisión que otros tomaron por nosotros: nosotros no elegimos a nadie.

Estos cambios de calidad de senadores que devienen en ministros es demasiado notorio, la democracia de mentirilla comienza a mostrar la hilacha, nada puede disimular la verdad de las cosas, el sistema electoral es una estafa, la democracia en Chile es una farsa, el sistema binominal es realmente impresentable, no existe el plebiscito en los hechos, un inalcanzable quórum lo impide, el pueblo no puede zanjar con su voto una contienda de importancia.

 Esta gravísima situación ha llevado a cristalizar en la sociedad chilena: la inequidad – una de las más grandes del planeta-, el desprecio de los poderosos por los pobres –caso La polar- , la impotencia de los estudiantes – educación más cara del mundo y de mala calidad-, y finalmente entre otras, la burla. El hecho de impedir que el pueblo elija realmente a sus representantes, ha dejado en manos de una casta, que sin ningún pudor se autodenomina “clase política”, la facultad de entenderse entre sí, de negociar los proyectos de gobierno, de compartir las cuotas del poder que les brinda el control del Estado.


El pueblo, la gente común y corriente, comienza a percibir este estado de descomposición  como una burla. Como una puesta en escena grotesca: se están sentando en el piano, están bailando la cueca en pelotas, nos hacen el “Pato Yáñez”  arriba de la mesa, literalmente se están cagando en la diferencia

Personeros de la Derecha dicen que los parlamentarios de la Concertación tienen una actitud de obstruir sus proyectos de ley, Larroulet por otro lado se jacta de haber batido el récord de aprobación de leyes, que ni en el gobierno de Aylwin habían alcanzado esos estándares. Por otro lado, personeros de la Concertación , al parecer por sus declaraciones, sólo esperan que se “acabe el partido”, para jugar el otro que se viene, y que creen estar clasificados con la intocable Bachelet. Todo mal.

Negociar es la palabra, pero negociar qué, si ya todo está negociado. Si quieren realmente que exista negociación, entonces negociemos el sistema electoral, el sistema que ha distorsionado la voluntad popular. El pueblo descontento, indignado está saliendo a las calles, se las ha tomado, y ha demostrado que es un nuevo referente, con el que tal vez se podría negociar, siempre y cuando exista genuinamente voluntad de establecer un nuevo pacto social.

René Dintrans
erredintrans@yahoo.es
http://blogdintrans.blogspot.com/

1 comentario:

Enrique Dintrans Alarcón dijo...

Hola:
Entonces lo que correspondería según este análisis es una movilización transversal del pueblo en vistas a obtener la disolución del sistema electoral binominal.

Se hace cada vez más necesario aunar voluntades para canalizar la energía acumulada en sentido de transformación inteligente.

La idea de destruir "el muñeco" entiéndase "sistema binominal" me parece muy atractiva porque encierra una agudeza y sensibilidad hacia el concepto de la auténtica democracia.

Los líderes tradicionales de la política chilena han perdido credibilidad. Deben dar paso a un nuevo liderazgo y no transformarse en "vampiros políticos", listos a quitar vida a los legítimos exponentes de un nuevo orden social.