miércoles, junio 16, 2010

El peso de la ultraderecha

El peso de la Ultraderecha


El pinochetismo larvado que deviene en repugnantes moscas cada vez que sus viejos cracks abren la boca,es decir, las declaraciones del embajador Otero y las del ex-ministro de la Dictadura y hermano mayor del presidente, en rigor son sólo los síntomas de una realidad que subyace en la coalición gobernante.

Si bien es cierto que la estrategia de Piñera para ganar las elecciones presidenciales consistió en seducir a un mínimo suficiente del electorado del centro político, el grueso de su electorado proviene de los antiguos adherentes de la dictadura. No olvidemos que el dictador gozó de una popularidad relevante; su votación en el plebiscito después de 17 años de un desgastado gobierno, fue aproximadamente el mismo que obtiene actualmente la Derecha , por lo cual me parece apropiado llamar alianza de Derecha-Ultraderecha al actual gobierno, y no “Centroderecha” como a la coalición derechista les encanta escuchar llamarles.

La cúpula de la UDI , aquella elite de la Derecha a ultranza, ha sabido bien capitalizar y organizar al pinochetismo en torno a las ideas desarrolladas por ellos cuando entonces se les conocía como “los gremialistas”. Ellos en las últimas elecciones municipales alcanzaron el 20.05%, la elección más representativa de las existentes puesto que hay varios candidatos a elegir por cupo de concejales, y por tanto, la única elección en que no funciona el binominal.



El partido UDI, en las últimas elecciones parlamentarias alcanzó 23.04%, mereciendo en un sistema electoral representativo obtener sólo 24 diputados, a lo más 27, o por último 29 contando los independientes de derecha de su lista, y obtuvieron sin embargo 40 diputados de un total de 120 en “virtud” o vicio del sistema electoral binominal.


Obtener 40 diputados de un total de 120 es exactamente el 33.3%, es decir 1/3 de los diputados, teniendo en la realidad un electorado del 20%, es decir de 1/5. De manera que la UDI , la ultraderecha en persona, tiene por sí sola no sólo una grosera sobrerrepresentación, tiene lo más relevante, la llave del cerrojo de cualquier modificación a la Constitución que exige la concurrencia los 2/3 de diputados y senadores en ejercicio para tal efecto, o lo que es lo mismo, la llave no funciona si concurre 1/3 de los diputados en ejercicio para dar su voto en contra, que es precisamente el capital con el cual cuenta la UDI.


Quien crea que el audaz y creciente plagio de ideas abortadas de la Concertación con el cual hace gala el presidente Piñera, pueda llegar a golpear la cátedra devolviendo la democracia a nuestra otrora tradicional república eliminando el sistema binominal se equivoca, es totalmente imposible hacerlo aunque se le pasare por la mente al impredecible presidente, puesto que la UDI tiene la sartén por el mango.


¿Por qué se mantendrá el eje DC- PS?


R: Porque existe el sistema electoral llamado binominal que distorsiona la voluntad popular y que obliga a unirse a las fuerzas de centro-izquierda para evitar el suicidio político. De otra forma, sus quicios serían desbordados en el acto, desbocándose ese eje que ha ordenado la política durante 20 años al estilo de Gutemberg Martínez & Camilo Escalona, estilo que ha marcado al Chile post- Pinochet.


Si fuera cierto lo que se afirma en el párrafo anterior, bastaría que el presidente copiara la tantas veces rechazada reforma a la Constitución y nos sorprendiera el día menos pensado con el anuncio del proyecto de ley que modifica el sistema de generación de representantes populares por uno genuinamente proporcional a la obtenida en los escrutinios para diezmar a sus adversarios dando forma al viejo adagio ese de “dividir para reinar”.


Ser el autor de la eliminación del binominal no es tan fácil si es que así lo quisiera el presidente, es ciertamente imposible sin que la UDI lo acompañe en ese “despropósito”


La DC con un 14.24% obtuvo 19 diputados, mereciendo sólo 17. El PS con el 9.9% obtuvo 11 mereciendo 12. El Pepedé con 12.65% obtuvo 18 mereciendo 15, el PRSD con el 3.78% obtuvo 5 mereciendo esos 5 o tal vez 4.


El partido del presidente, Renovación Nacional, con un 17.8 obtuvo 18 diputados mereciendo 21.


El PC con un 2.02% obtuvo 3 diputados mereciendo 2. Se podría decir que el Partido Comunista hizo un buen negocio del tipo “2 pasos adelante y uno atrás”, y a pesar que ese es un hecho objetivo, hay que considerar que el PC llevó candidatos en un número reducidísimo de distritos, de manera que si recurrimos a las elecciones más cercanas y representativas, las municipales del 2008, y sus resultados los trasladamos a la parlamentaria recién pasada, tenemos que el Juntos Podemos alcanzó el 6.33% mereciendo 8 diputados, de manera que tal vez fueron 2 pasos adelante, pero seguido de 2 pasos atrás, considerando que el Juntos Podemos como alianza de Izquierda quedó prácticamente desahuciado.


Este ejercicio de ciencia-ficción, la de reevaluar los efectos del binominal, o sugerir que así lo hagan moros y cristianos, no me parece del todo inútil. Es una referencia para ilustrar la realidad, y no es en modo alguno una ingenua ilusión, puesto que el orden de las cosas, que no es eterno ciertamente, necesita mientras así sea sustentable de este corralito electoral –sistema binominal-que nos ha convertido en un rebaño de resignadas ovejas por más de 20 años, un rebaño que bien podría experimentar algunas decisivas alteraciones en un tiempo próximo.


Tengo otro ejercicio de ciencia ficción. Este consiste en que para las próximas elecciones municipales, teniendo en cuenta que no corre el binominal como ya sabemos, y analizando las posibilidades que para tal efecto existen para las plantillas de concejales en la ley respectiva electoral, es que, existan propuestas que estén abiertas a la sociedad, representantes que compitan democráticamente para ser candidatos y no la designación a dedo por las cúpulas de los partidos. Una sola lista que reúna toda la oposición al gobierno de la Derecha , o 2 o más listas que representen tendencias más diferenciadas.

Lo que cuenta es que se logre un resultado que sea suficiente para medir correctamente la correlación de fuerzas opositoras, y para proyectar una fuerza unitaria futura capaz de terminar con el sistema binominal, tal como debió haber sido después del mítico triunfo del No, cuestión que sigue siendo vigente dado que el sistema binominal es el inequívoco ordenador del status quo. Sin el término del binominal jamás habrá genuina democracia.







Atte. René Dintrans


erredintrans@yahoo.es

No hay comentarios: