jueves, diciembre 01, 2011

No te mueras nunca Nicanor


NO TE MUERAS NUNCA, NICANOR PARRA

Autor: René Dintrans Alarcón - miércoles, 11 de octubre de 2006
Fuente: http://www.elclarin.cl


Nicanor Parra está siendo sometido al “Juicio de Residencia” producto del impacto que dejó en algunos la polémica exposición de sus “Obras Públicas” en el ex-bunker situado en el bajo fondo de La Moneda y que fue visitado por cerca de 200 mil personas.

Al parecer, cualquiera puede disparar contra Nicanor y nadie quiere quedarse sin lanzarle una pedradita. No es mi intención salir en defensa de Nicanor Parra, aunque ganas no me faltan, porque de pronto es chocante que no se considere que Parra es un intelecto superior, un ícono de la poesía universal, de esos que habitualmente no se consigue 1 solo entre 16 millones de habitantes, en un intervalo de 200 años y acaso con la ayuda de la Santa Patrona.

Desde luego, está claro que la crítica, le hace a Nicanor lo que el agua le hace al pescado. Él se retro-alimenta de ella, en eso consiste su trabajo, puesto que sus “Poemas y Antipoemas”, son un intento verdadero de aniquilación de su poesía (su lírica) y sin embargo, el resultado de la colisión del autor contra sí mismo, en un diálogo aparentemente coloquial, tiene más fuerza ahora que hace 52 años, fecha de su publicación, en que hubo que preparar rápidamente una segunda edición.

Nicanor Parra colecciona críticas, él desde siempre provoca a los críticos, se aprende de memoria las que llaman su atención y seguramente con ellas retoma su trabajo de reciclaje. Yo me acuerdo que una vez citó de memoria al cura Salvatierra que oficiaba de crítico en el conservador Diario Ilustrado y que decía que Nicanor Parra no era inmoral, que era demasiado sucio para ser inmoral, que un tarro de basura no era inmoral, etc. Pues bien, el cura tenía razón, Nicanor desde hace rato venía trabajando con lo sucio, con lo feo y ya no era el tiempo de ejercer la crítica sobre el bien o el mal, sobre lo moral o lo inmoral; para eso ya habíamos tenido a Baudelaire, enfrentando esos juicios, lo que le costó como sabemos, su propia libertad, por presentar sus flores malditas, sus flores inmorales. Imponiéndose al final de cuentas, la idea de que lo malo o inmoral también puede ser bello.

Baudelaire amplía el campo de la poesía, interpreta a su época haciendo su inconmensurable aporte y a mí me parece que el aporte de Parra, es análogo al que hizo Baudelaire ya que amplía el campo de la poesía a lo feo, a lo sucio, a lo humorístico; claro está, que la habilidad del poeta consiste en dosificar cierta lírica consiguiendo un equilibrio que cautiva al lector, se vale de ciertos trucos como ese de reemplazar términos del habla común (forma) por otros que escoge con pinzas y que son claves para entender, para dar cuenta de una época que pretende ocultar lo feo, lo sucio, lo despreciable, lo fracasado. Es como si hubiera varias voces detrás de sus escritos, todas atentas para mantener entusiasmado al lector, para mantenerlo informado de lo que está pasando en lo que va del siglo. Es también, como la puesta en escena de una lucha de catch, en que los que fielmente concurren al espectáculo jamás se quedarán dormidos, porque el que dirige detrás de las bambalinas (o el que se ríe detrás de una silla) está atento para hacer cambios de luchadores. El público se reconoce así mismo en los diálogos disparatados que se lanzan estos personajes, toma partido, se ponen en movimiento sus emociones. Puede llorar y reír al mismo tiempo. Y debe aprender a entender estos espectáculos.

Nicanor Parra se alimenta del hablar del pueblo, pero a la vez, realiza un trabajo de detallado conocimiento de la poesía Castellana, de los tremendos poetas que ha tenido Chile poseyéndolos y finalmente conteniéndolos. Luego se presenta al país y al mundo con una poesía totalmente nueva, que exige al público aprender a conocerla, a leerla a saber lo que está diciendo y ese público está dispuesto a hacerlo, porque ha sido introducido por una primera lectura que le fue muy placentera.

Permítaseme parrafrasear a Parra diciendo una gran verdad, que seguramente él ya lo ha dicho o se lo ha callado:

Poemas & Antipoemas unidos, jamás serán vencidos.

1 comentario:

Enrique Dintrans Alarcón dijo...

René:
Felicitaciones por este trabajo, tan bien expuesto y que realmente entrega ciertas claves para apreciar mejor esos anti-poemas del maestro. Permíteme compartir aquí unos versos en honor a don Nicanor Parra:



GRANDE, DON NICANOR

Grande Don Nicanor,
el Cervantes para usted.

Después o antes,
con el tiempo y qué.
la cosa vino por ahí;
pero más que eso,
Se le aprecia por sacarle brillo a las palabras
y por hacer del verso
un tentempié jugoso, con el sabor
del plato humeante.

Una larga vida;
maestro de los ángulos del verso,
ayer al Nobel, y pasó el tren.

Es que había otro destino.
Nuestra lengua lo reconoce
y ya no es un "parece".
El viejo Cervantes le sonríe con un guiño de ojo.

Alguien tenía que venir
a sacarle la punta al lápiz
y transparentar las palabras
al trasluz de la cebolla.

Grande don Nicanor
felicidades por usted.


E.D.A