jueves, febrero 09, 2012

Confesiones necesarias



Por un breve tiempo
creí poseer el mundo
por el solo hecho de mirarlo

esa ilusión me hizo feliz

los fenómenos allí ocurridos
se reflejaron en mi vista
y tuve el noble propósito
de hacer de ellos un fiel relato

cuestión que simplemente fracasó
pues entonces no disponía
de las palabras adecuadas

entre aquel paisaje y mis ojos
la verdad sea dicha
se interponía un gran abismo

a modo de allanar el camino
quise colmar con objetos
ese vacío interminable
y lancé por largo tiempo hacia él,
miles, de todas formas y tamaños



tal era la visión de las cosas
solo había ecos
retumbando en el aire desierto

sin saber ni como
con el tiempo distinguí
cada cosa por su propio sonido

en adelante no fue necesario
el tener a la vista la cruda realidad

al emitir las voces pertinentes
se daba por supuesto
los hechos que estaban ocurriendo

decía flor
cordillera, ave, guerra
lo que se me pasara por la mente
nombraba
y comenzaba la acción

todo parecía perfecto
salvo que con el pasar de los años
las palabras experimentaron alteraciones

así fue
que un concepto determinado
devino en otro cualquiera
produciéndose una confusión insalvable

tomando en consideración
el desarrollo de los sucesos
resolví mejor
la vuelta al punto de partida

pero el paso del tiempo no es en vano
permite avanzar
nunca el retroceder

y como Adán
expulsado del paraíso

crucé el umbral

(de 20 poemas resueltos)

2 comentarios:

Enrique Dintrans Alarcón dijo...

René:

Es un poema itinerante por los paisajes del asombro ante la dinámica cultural de nuestros días, en que las palabras parecen mudarse de sus domicilios semánticos. El cierre es precisamente, "abrir la puerta". No es porque seas mi hermano, el poema me encantó. Por eso lo califiqué de ¡Guay!

* Demás está decir que el poema me interpreta.

Anónimo dijo...

Gracias Enrique, estoy desenpolvando estos poemas guardados en el altillo del tiempo