Y no es que sea votar por Frei así a secas, puesto que él ha demostrado ser un buen tipo. Lo penoso es votar Concertación, que significa votar por quienes nos han defraudado, por quienes no fueron capaces de terminar con el binominal y en cambio sí decidieron a espaldas del pueblo validar con su uso la ley antiterrorista contra los propios ciudadanos. Votar Concertación es votar por aquellos que se sienten cómodos en el orden burgués, por quienes se sienten parte de la clase alta en mérito a los indesmentibles servicios que gratuitamente les han brindado.
Lo penca es votar por los Escalona & los Latorre, porque esa es La Concertación de nuestros días. De manera que si hay que votar por Frei, ese voto, ese trascendental acto cívico, para que no sea un forzado acto que corroa nuestra dignidad, nuestra abatida presencia de ánimo, debiera ser no votar Concertación, si no que votar por otra cosa totalmente distinta.
Votar por Frei, debería llegar a ser votar por un Frente Amplio o algo equivalente. Democrático en sentido estricto. Un frente para terminar con el binominal, un frente para defender a los humillados y ofendidos por el orden de las cosas.
Para mí, la lectura que debiera hacerse sobre el resultado de la 1ª vuelta, es la sencilla comprensión de sus fríos datos.
Esta elección demostró que la Concertación fue reprobada en la presidencial por la tercera parte del electorado concertacionista. Me explico, Frei sacó poco menos del 30% y simultáneamente los parlamentarios concertacionistas sacaron poco más del 45%.
Ese electorado “duro” concertacionista, ese tercio que ha sido crítico, que está molesto, y que no votó por Frei, va a votar por Frei ( bajo mínimas condiciones de sentido común) en la 2ª vuelta. De modo que Frei podría tener asegurado ese 45% que votó por sus parlamentarios.
Así las cosas, Frei necesita sólo un 5% para derrotar a Piñera que no tiene por ningún lado, puesto que ese 5% está en los que no votamos por los candidatos de la Concertación en las parlamentarias, y que para votar por Frei, necesitamos que Frei no sea la Concertación , si no que otro pacto a la luz de la realidad, un nuevo pacto político que sea capaz de derrotar a la Derecha , un nuevo pacto que se pueda gestar en estas 2 semanas que nos quedan. Nadie, ni siquiera con buena voluntad puede creerle a Frei cuando dice que hará un gobierno con independencia de los partidos políticos que lo apoyan (Concertación).
Nadie puede creerle a un líder que no es capaz de intervenir en los partidos que lo apoyan, sobre todo en su eje: DC-PS.
Pero el desafío de Frei, no es solamente seducir a ese 5% que le falta, también le es necesario, retener a ese tercio “duro” que lo reprobó votando por otras opciones (una parte de Arrate y otra mayoritariamente de M-EO)
El tiempo para Frei se presenta nublado, sobre todo por las últimas declaraciones de quién insólitamente permanece aún en su cargo de presidente del PS. Declaraciones que más parecen una provocación inducida para conseguir el rechazo, que un llamado a obtener adherentes.
Camilo Escalona dice: “En lo que a nuestro partido respecta la mesa en forma unánime pone todos sus cargos a disposición del pleno del comité central que se reunirá 23 de enero. En lo inmediato convoca a las y los socialistas al máximo esfuerzo para que Eduardo Frei sea elegido Presidente de la República ”
Es decir, dice lo que está demás. Decir que pondrá a disposición los cargos después de la elección, es una ironía. Una ironía que resta, una inaceptable forma de expresión política para los difíciles momentos de Frei.
Demás está decir, que nadie puede exigir bajo ningún pretexto moral que votemos incondicionalmente por Frei los que no queremos más Concertación.
Nadie puede esperar tampoco, que el electorado concertacionista que fue rebelde ahora vote Frei, si ni siquiera se han cumplido las mínimas condiciones de sentido común que se esperaba de la Concertación , vale decir, las cabezas de Latorre y Escalona.
Cabezas que debieron haber rodado la misma noche de conocidos los resultados de la 1ª vuelta y que siguen al mando de un buque que al parecer quisieran hundir cuanto antes.
Que pase entonces la Derecha con su presidente, aceptemos la idea de un gobierno que por lo menos va a durar 2 períodos puesto que harán todo lo posible por administrar mejor que sus antecesores.
Y no nos hagamos muchas ilusiones que será un tiempo óptimo para el resurgimiento de la Izquierda : cualquiera que quiera luchar en favor de las víctimas del capitalismo salvaje, vale decir por el medio ambiente en que vivimos, las poblaciones originarias, y la clase trabajadora, se encontraran con una Derecha al mando de un cargo con mucho poder, con instrumentos como la ley antiterrorista que ya está validada, con los medios de comunicación abrumadoramente mayoritarios que perfectamente podrán proyectar una realidad virtual acorde con sus propósitos, aún cuando esté totalmente divorciada de la realidad.
Atte. René Dintrans
erredintran@yahoo.es
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