martes, diciembre 01, 2009

Pacto democrático entre demócratas para acceder a la democracia

El único pacto admisible a estas alturas del partido - que lleva casi 2 décadas jugándose-, es aquel cuyo objetivo sea de veras poner fin a la transición. De manera que el primer paso a seguir por las partes convocadas es reconocer y poner de manifiesto que el modo de generación de representantes populares que componen el poder legislativo es inadecuado, es antidemocrático, y es al final de cuentas el cerrojo que se le ha puesto a la carta magna que impide en los hechos su modificación en ese aspecto. Modificación que es absolutamente necesaria para acceder a una auténtica democracia.



El alto quórum exigido para ese evento, las dos terceras partes de los senadores y diputados en ejercicio, es decir el 66,6% que debe necesariamente concurrir para su modificación, son condiciones que han sido inalcanzables para la mayoría que no logra constituirse tal como lo exige la letra. Letra que vista de otro modo, consagra para el mínimo del 33,3% de los parlamentarios en ejercicio, el privilegio de evitar su modificación.



Sin embargo, lo que la letra obliga, en los hechos es aún más que las dos terceras partes de los senadores en ejercicio, puesto que el espíritu de esa letra de origen espurio, de suyo abusadora, es además burlada, reservándole el privilegio de impedir su modificación a una minoría aún menos significativa.



El hecho que concurran al quórum para hacer posible la reforma de la constitución, parlamentarios elegidos por el sistema binominal, en donde el 33,4% es igual que el 66,5%, deja establecido que esa concurrencia está distorsionada, porque sus elementos que la componen tienen una representatividad distorsionada respecto a la cantidad de votos que obtuvieron,y es prueba de que existe un vicio en su origen, en su confección.



La ley deja además fuera de la representación parlamentaria toda otra minoría existente que haya participado en el mismo acto eleccionario, puesto que al ser dos los diputados o senadores que se eligen, los cargos se reparten entre las 2 primeras mayorías, distorsionando en los hechos, la voluntad popular.



El hecho que esa minoría conservadora antidemocrática, conocida políticamente como la Derecha se haya negado terminantemente a cambiar ese punto de la Constitución Política , es prueba irrefutable, que el objetivo de los verdaderos partidarios de la democracia, debería ser, precisamente, concertarse para optimizar las fuerzas que lleven a la modificación del punto del texto blindado por esa minoría.



La Concertación Por la Democracia , fue una concertación, pero no fue “por la democracia” como su nombre lo indica. La Concertación fue incapaz o no quiso cambiar la Constitución en ese punto, punto que es el escollo principal para acceder a una genuina democracia.



¿Es necesario un pacto para impedir que la Derecha siendo una minoría se las arregle para conquistar el último bastión del poder del estado que le resta conquistar: el poder ejecutivo, el cargo de presidente de la República ?



Sí, de todas maneras, parece razonable. Sin embargo, existe una duda que es necesario despejar. Las partes deben sincerarse al punto de reconocer que toda convocatoria a un eventual pacto debe tener un objetivo que vaya muchísimo más allá que impedir que en la segunda vuelta de la próxima elección presidencial, el empresario Piñera se haga del sillón presidencial. Si no es de ese modo, el eventual pacto se transforma en una maniobra desesperada de última hora, en que el pueblo que es convocado a votar en ese sentido, una vez más es utilizado para garantizar a un grupo político el manejo del poder puesto al servicio de quienes lo detentan, y no el poder al servicio del pueblo.



Un pacto democrático entre demócratas para acceder a la democracia es posible.



Un pacto políticamente viable, debiera pasar a mi modo de ver las cosas, por participar en todo acto eleccionario futuro en forma concertada, en una sola lista, hasta obtener una mayoría suficiente que sólo se consigue doblando a la Derecha.



Todo esto, sin menoscabo de otras iniciativas de negociación directa que se puedan ejecutar en un trance político favorable para conseguir el mismo objetivo.



Mientras antes se realice un pacto así, tanto mejor. Antes de la primera vuelta, después de conocer los resultados o después de la segunda vuelta. El apoyo de las partes implicadas, al candidato que pase a la 2ª vuelta, sea Frei, Arrate, o Enríquez-Ominami, no es necesario siquiera expresarla, ni verbalmente ni por escrito.



Lo verdaderamente necesario, es la formalidad de un pacto electoral que perdure hasta liquidar el apoyo logístico de la Derecha , verbigracia, la letra de la Constitución , que es la fuente de la distorsión representativa. Su modificación es la clave que abre el cerrojo puesto por Pinochet a la Constitución Política.





Otro escollo formal, y que tiene que ser otro de los objetivos de un eventual pacto, es cambiar la ley electoral en el punto que limita a solamente 2 candidatos por lista. Ese vicio, afecta a la vida de todos los partidos en forma muy perniciosa; si bien le concede el privilegio de “elegir” a los parlamentarios, el ejercicio continuo de esta práctica ha transformado a las alianzas y los partidos que las componen en verdaderas mafias antidemocráticas. En todas partes se cuecen habas.



Si verdaderamente queremos doblar a la Derecha , la lista de “la no Derecha”, debiera incluirlos a todos. No debiera haber más que una lista que persiga la modificación de la Constitución , y todos sus partidos y movimientos debieran sentirse respetados e identificados con este referente.



No es fácil confeccionar una lista con 2 candidatos por distrito o circunscripción en una lista con las características que he descrito, pero tampoco es imposible cuando el objetivo es superior a todo objetivo partidario: el ejercicio de la democracia.



Creo que existe una buena oportunidad en las próximas elecciones municipales para entrenar esta nueva lista única.


En esta elección no corre el binominal como bien sabemos, existe un sistema proporcional en la elección de concejales. Además es posible llevar en una sola lista a varios candidatos - y todos ciertamente apoyando al mismo candidato a alcalde-, de manera que es mucho más fácil incorporar pactos y sub-pactos, además de los independientes por el pacto.


El resultado de las elecciones de alcalde y concejales, podría servir de base para fijar la proporción de tal o cual partido o movimiento político o social para ser la pareja de candidatos en las próximas parlamentarias.



Una gran oportunidad considerado el hecho que el comportamiento del padrón electoral será drásticamente distinto con la entrada en vigencia de la nueva ley, la que inscribe automáticamente a todo el mundo, pero que el voto es voluntario. El trabajo político será determinante. Teniendo todo el mundo derecho a voto, el trabajo se facilita ya que solamente hay que convencerlos de ejercer su derecho.



¿Y qué pasa con la Asamblea Constituyente ?



Nada, es muy buena idea, es absolutamente necesario impulsarla, sólo que conozco 2 maneras de llevarla a cabo:



1.- después de consolidado un golpe de Estado, es decir, tomándose el gobierno por asalto, y tener éxito.

2.- convocarla de acuerdo a la legislación vigente.



No veo ninguna posibilidad de llevarla a cabo a menos que cambiemos la legislación vigente que nos permita convocarla. No es por ser aguafiestas, lo digo por que creo que no es sano sembrar expectativas que de antemano sabemos que no es posible realizarlas.



Hablar como se ha dicho, de suscribir la idea de Asamblea Constituyente es meramente una declaración de intenciones, de intenciones que suenan bonito, que fijan una radical diferencia, pero que no conducen a nada.


Intentar modificar la Constitución por la vía de la lista única concertada para ese objetivo me parece el camino más adecuado, a pesar que han pasado 20 años y no ha pasado nada, puesto que no ha habido voluntad de hacer algo que exige mucha generosidad, trabajo, disciplina, y verdadera vocación democrática.



Atte. René Dintrans



erredintrans@yahoo.es

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